09 agosto 2007

La tesorera del Cementerio

Contar nuestros miedos, verbalizarlos es como quitarnos un peso de encima. Un peso que a veces no nos deja dormir o entrar a una habitación en penumbras. Nuestro equipo decidió buscar esas historias míticas, esas leyendas urbanas y llevarlas de un lado a otro, e intentar que la experiencia de la tradición oral se hiciera presente en cada una de las sedes. Y fue así como oímos del pomberito, la llorona o la cautiva del arroyo Maldonado. Una gran fusión de leyendas provincianas y latinoamericanas que hablan del complejo entramado cultural que nos recorre. En el Bajo Flores los chicos, luego de conocer las historias de otros barrios, se animaron a inventar un personaje que deambula por las tumbas del cementerio de Flores. (Noe Lynch)

***
LA TESORERA DEL CEMENTERIO

Había una vez una viejita que iba al cementerio todos los días a buscar cosas valiosas.

Entonces un día se fue al cementerio y ahí estaba el cuidador del cementerio. Entonces la viejita le preguntó al cuidador si podía entrar al cementerio y el cuidador le respondió que no, que las visitas se podían hacer solamente de día. Y la viejita le respondió:

-Es que vengo de muy lejos a visitar a mi hermano que murió en la guerra.

El cuidador la miró y le dijo:

-Bueno pase, pero venga, rápido, la vengo a buscar dentro de 15 minutos.

Y la viejita:

-Gracias, muchas gracias que dios lo bendiga.

Entonces la viejita entró al cementerio con una bolsa, y ahí llevaba un jabón, un palo y un hacha. La viejita sacó el palo de la bolsa y se fue caminando hacia las tumbas y con el palo fue probando la profundidad de las tumbas. Así iba caminando hasta que se encontró con una tumba abierta y vio que estaba una mano salida. La mano tenía un anillo que brillaba mucho entonces sacó el jabón y trató de sacar el anillo y como no podía y venía rápido el cuidador, la viejita sacó el hacha y cortó la mano.

La viejita salió del cementerio y en la puerta se encontró con un carro al que hizo parar. La viejita le preguntó al señor del carro si la podía llevar y el señor le contestó:

-Bueno, entre.

La viejita le dijo:

-Una cosita más, ¿me puede ayudar a subir? Es que soy muy viejita y no puedo.

Entonces el hombre le contestó:

-No puedo ayudarla porque mi mano está en su bolsa.

Araceli Ramírez , 13 años
Brian Areco, 11 años
Esc: nº 22 DE 11


IMÁGENES DE LA HISTORIETA
REALIZADA POR LEANDRO AYALA Y TODO EL GRUPO DE ESTA ESPELUZNANTE HISTORIA:


1

Había una vez una viejita que iba al cementerio todos los días a buscar cosas valiosas...










2... iba caminando hasta que se encontró con una tumba abierta
y vio que estaba una mano salid
a...



3

la viejita sacó el hacha y cortó la mano...











4



-No puedo ayudarla porque mi mano está en su bolsa.







1 comentario:

Anónimo dijo...

las historia esta bien pero los dibujos dan asco